EL KARST DE MONTE SANTIAGO, SIERRA SALVADA Y SIERRA DE LA CARBONILLA. ENDOKARST
ENDOKARST |
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La incidencia de la fracturación en el endokarst es, si cabe, aún más evidente, al ajustarse la práctica totalidad de los conductos a las líneas de fractura, especialmente a la dominante W-E. Como veremos, los principales cursos subterráneos de agua, se corresponden con colectores que invariablemente se ajustan a dicha dirección: Hayal de Ponata, Sistema de Pozalagua, San Miguel el Viejo, Marcenejas y Fuente Manata se caracterizan por sus prolongados ejes en dirección W-E, si bien el sentido de circulación en unos casos es hacia el E (Pozalagua y Fuente Manata) y en otros hacia el W (Hayal de Ponata, San Miguel y Marcenejas). Tan sólo en el extremo oriental, el colector de Monte Santiago alterna el sentido W-E con el SSW-NNE, siendo incluso éste predominante, mientras que el conjunto surgente de Múrita y Berberana parece igualmente asociado a una fractura de esta última familia, drenando en sentido NNE-SSW. |
MONTE SANTIAGO |
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| Entrada de la surgencia de Ojo Lecea | Surgencia de Ojo Lecea |
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| Galería del Río. Cueva de Las Paules | Sumidero de Fuente Santigo |
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| Salto de Délica | Salto de Délica |
POZALAGUA |
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| Entrada de Goba Haundi | Entrada de Goba Txiki |
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| Sistema de Pozalagua | Lago Verde. Sistema de Pozalagua |
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| Pasamanos. Cueva Perilde | Entrada de Cueva Albia |
SIERRA SALVADA |
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| Cueva del Rebollar II | Entrada al Sistema del Hayal de la Ponata |
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| Cueva del Puente | Entrada de Sima Marcenejas |
SIERRA DE LA CARBONILLA |
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La Sierra de la Carbonilla se localiza en el extremo occidental de la zona estudiada, entre el Puerto de Angulo y el río Jerea. En la plataforma superior sobresalen las alineaciones de dolinas y las "callejas", que alcanzan su mayor espectacularidad en Gurdieta. Si bien no se conocen en el sector cavidades que superen el kilómetro de desarrollo o los cien metros de desnivel, debemos citar a la principal surgencia de todo el karst, a la Cueva del Agua de Quincoces de Yuso. Distintas coloraciones efectuadas, tanto por el G. E. Edelweiss como por el G. E. Alavés, han demostrado su relación directa con los cursos de agua de la Sima Marcenejas y con el Sistema del Hayal de Ponata, drenando un sector de Sierra Salvada de aproximadamente unos 30 km2, lo que justifica sobradamente las violentas crecidas que experimenta la cavidad. No obstante, en estiaje, el nivel freático permanece varios metros por debajo de su boca de entrada, por lo que todo el cauce del Jerea localizado aguas arriba de Quincoces de Yuso permanece seco. En esos momentos se puede explorar la cavidad, aunque sin olvidarse de que una fuerte tormenta en Sierra Salvada puede tener una rápida e imprevisible consecuencia, por lo que es desaconsejable su visita a las personas sin una buena preparación y experiencia. A los pocos metros de su entrada un lago marca el nivel freático local. En este punto una motobomba sumergida y otra perforación entubada facilitan el abastecimiento de agua a la población. A partir de este punto bajo, fácilmente sifonable, el conducto se ajusta a la dirección ESE-WNW y asciende progresivamente, hasta alcanzar un pozo vertical en cuyo fondo se observa nuevamente el nivel freático. Dicho pozo es un conducto vauclusiano de unos 50 m de profundidad, en cuyo fondo continúa un gran conducto horizontal que ha sido buceado en sus primeros 300 metros. En época de crecidas, las aguas remontan dicho conducto hasta el desbordamiento y posterior sifonamiento de la cavidad. El desarrollo total topografiado es de unos 1.300 metros, de los que 475 corresponden al itinerario principal, siendo el desnivel máximo de +4 m. en el borde del conducto vauclusiano y de -70 m. en el fondo de la inmersión. |

Es el sector que se localiza en el extremo oriental de la zona, en contacto con las sierras de Árkamo y Guibijo. Entre el hayedo de Monte Santiago, y también fuera de él, se localizan innumerables cavidades, en ocasiones abiertas en los bordes de alguna de las características dolinas y depresiones cerradas observables en la zona: Las Paúles, Larrasquito, Hoyo Biguri,... Algunas de ellas permiten el acceso al interior del Complejo Kárstico de Monte Santiago, formado por diferentes cavidades activas: Sumidero de Fuente Santiago, Sima M.S. III, Cueva de las Paúles-Sima M.S.
VIII, cuyos cursos subterráneos de agua afloran por la surgencia de Ojo Lezea, en la margen izquierda del río Nervión.
La Sima M.S. III es otra de las grandes cavidades del Complejo Kárstico de Monte Santiago. Su boca de entrada, originalmente con un desnivel de 18 m, se localiza apenas a 250 m del antiguo refugio de Monte Santiago, por lo que fue utilizada por Icona como uno de los vertederos de basuras del área recreativa allí ubicada en 1975, lo que nos obligó a abandonar nuestros trabajos sin haber realizado una prospección intensiva de la misma. Tiene un desarrollo complejo, al estar formada por el enlace de tres ríos subterráneos, todos ellos originados en las laderas del monte Dehesa Canales, que finalmente se resuelven en dos colectores que se dirigen, de forma independiente, hacia la depresión de Las Paúles. Por lo general sus galerías son de sección claviforme, al haberse originado en una junta de estratificación pero haberse encajado rápidamente en estrechos meandros con alturas de hasta 15 m. Su desarrollo topografiado es de 2 km y su desnivel de -34 m.





Es el sector que hemos identificado con la zona tectónicamente deprimida, existente entre la gran fractura que se desarrolla paralela a la carretera del Puerto de Orduña y otra gran falla perfectamente visible entre el Pico de Orduña y Lloréngoz, que delimita claramente el área más elevada de Sierra Salvada del pastizal que da nombre a este sector.
El Meandro de las Tejeras recoge las aguas que se infiltran tanto por la Cueva de las Tejeras como por Cueva Perilde y toda la red de dolinas de la zona, por lo que cuenta con un curso de agua permanente que se ha ido encajando en su búsqueda del nivel de base, marcado por la Galería del Río, dejándonos secciones que superan frecuentemente los 20 m de altura, aunque su anchura raramente supera el metro, salvo en las proximidades de la bóveda. En su encajamiento ha dejado colgadas a Cueva Perilde y a la Galería Fósil, eje principal del sistema de unos 5 m de diámetro. Por debajo de ésta circula la Galería del Río, de sección mucho más modesta, que confluye con el Meandro de las Tejeras en El Lago Verde, impresionante gours circular de varios metros de diámetro y de profundidad, sobre el que apenas se vislumbra la bóveda de la galería, a más de 15 m. de altura.
Finalmente enlaza, tras un paso fácilmente sifonable, con el eje histórico de Goba Haundi, en cuya parte terminal sus sifones se aproximan sensiblemente al de la Galería del Río. Siguiendo el curso de las aguas hacia el exterior, la galería va ganando en volumen, favorecida por los frecuentes desprendimientos de bloques de paredes y bóvedas.
En el tramo final, tras una sucesión de lagos, recibe dos importantes aportes de agua por donde en época de actividad reaparece el río del sistema. Tan sólo las mayores riadas nos permitirán contemplar el resurgir majestuoso del río por Goba Haundi, precipitándose vertiginosamente hacia Tertanga, mientras su caudal rápidamente se ve engrosado por el de otras surgencias, de las que Goba Txiki y la Cueva del Frailón son las más importantes. El desarrollo total de las galerías topografiadas en el sistema es de 13.036 metros mientras que el desnivel máximo es de -201 m.





De las numerosas cavidades topografiadas en la zona destaca el Sistema del Hayal de Ponata que, con sus 49 km topografiados y -415 m de desnivel, agrupa la mitad de las galerías conocidas en el karst. Posee dos entradas en Alava y una en Vizcaya, si bien el tercio final de su eje principal se desarrolla bajo subsuelo burgalés. Es el principal colector de Sierra Salvada, drenando buena parte del karst hacia el río Jerea, habiéndose comprobado su relación hidrológica con la Cueva del Agua de Quincoces de Yuso. La cavidad fue descubierta, explorada y topografiada por el G. E. Alavés, contando con esporádicas colaboraciones del G. E. Edelweiss y diversos grupos de la Unión de Espeleólogos Vascos.
meandro tortuoso que alcanza la cota de -50 m. Desde el enlace de ambas cavidades, la galería adopta una dirección predominante ESE-WNW para, poco antes del final, adoptar de nuevo la dirección SW-NE, con la que incide en la primera sima, por la que se accede al nivel inferior, temporalmente activo. La base de la sima nos conduce a una amplia sala de la que, tras otro cambio brusco de dirección, un nuevo meandro en sentido NE-SW alcanza la sala terminal, donde se localiza su cota inferior de -103 m. El desarrollo total es de 2.263 m. El descubrimiento por el G. E. Edelweiss, en 1987, de las inscripciones latinas de época romana, datadas en el año 235 de nuestra era, motivó el cierre de sus entradas por la Junta de Castilla y León.
La Cueva del Rebollar II se localiza en los vallejos localizados al norte del pueblo de Baró, cuyo encajamiento ha seccionado la cavidad, dejando también abierta, en la ladera de enfrente, la entrada a la más conocida Cueva del Rebollar I. Actualmente la entrada, en épocas de crecida, actúa como sumidero, por lo que sifona fácilmente el laminador de acceso a la cavidad y lo obstruye con materiales detríticos. Su trazado sigue las fracturas sobre la dirección predominante E-W con algunas bifurcaciones sin importancia relevante. La litogénesis es escasa pero presenta lugares de gran belleza, siendo frecuentes las cristalizaciones de yeso, tanto en coladas como en flores fibrosas. Es de destacar que su trazado se superpone al sector terminal de la Red del Hayal de la Ponata, que incluso la sobrepasa en cota inferior, por lo que parece relacionarse con algunos de los niveles inactivos de ésta, lo que justificaría la violenta corriente de aire que circula por la misma. El desarrollo total de la cavidad asciende a 1.645 m. con un desnivel de máximo de 27 m.


La Sierra de la Carbonilla se localiza en el extremo occidental de la zona estudiada, entre el Puerto de Angulo y el río Jerea. En la plataforma superior sobresalen las alineaciones de dolinas y las "callejas", que alcanzan su mayor espectacularidad en Gurdieta. Si bien no se conocen en el sector cavidades que superen el kilómetro de desarrollo o los cien metros de desnivel, debemos citar a la principal surgencia de todo el karst, a la Cueva del Agua de Quincoces de Yuso. Distintas coloraciones efectuadas, tanto por el G. E. Edelweiss como por el G. E. Alavés, han demostrado su relación directa con los cursos de agua de la Sima Marcenejas y con el Sistema del Hayal de Ponata, drenando un sector de Sierra Salvada de aproximadamente unos 30 km2, lo que justifica sobradamente las violentas crecidas que experimenta la cavidad.
No obstante, en estiaje, el nivel freático permanece varios metros por debajo de su boca de entrada, por lo que todo el cauce del Jerea localizado aguas arriba de Quincoces de Yuso permanece seco. En esos momentos se puede explorar la cavidad, aunque sin olvidarse de que una fuerte tormenta en Sierra Salvada puede tener una rápida e imprevisible consecuencia, por lo que es desaconsejable su visita a las personas sin una buena preparación y experiencia. A los pocos metros de su entrada un lago marca el nivel freático local. En este punto una motobomba sumergida y otra perforación entubada facilitan el abastecimiento de agua a la población. A partir de este punto bajo, fácilmente sifonable, el conducto se ajusta a la dirección ESE-WNW y asciende progresivamente, hasta alcanzar un pozo vertical en cuyo fondo se observa nuevamente el nivel freático. Dicho pozo es un conducto vauclusiano de unos 50 m de profundidad, en cuyo fondo continúa un gran conducto horizontal que ha sido buceado en sus primeros 300 metros. En época de crecidas, las aguas remontan dicho conducto hasta el desbordamiento y posterior sifonamiento de la cavidad. El desarrollo total topografiado es de unos 1.300 metros, de los que 475 corresponden al itinerario principal, siendo el desnivel máximo de +4 m. en el borde del conducto vauclusiano y de -70 m. en el fondo de la inmersión.
